Detrás de lo abstracto y llamativo que tiene este muro, se clava y conmemora la historia de 440 mujeres turcas.
Para llevar a la conciencia de sus compatriotas, Vahit Tuna (artista y diseñador gráfico), se inspiró en la violencia doméstica que dejó 440 mujeres asesinadas por sus propios maridos el año pasado en Turquía.
De acuerdo con un reporte por Human Rights Watch se determinó que alrededor del 42 por ciento de todas las mujeres mayores de 15 años en Turquía y el 47 por ciento de las mujeres que viven en las zonas rurales del país, aproximadamente once millones de mujeres en total, han experimentado violencia física o sexual a manos de un esposo o pareja en algún momento de sus vidas.
Dentro de las investigaciones realizadas, se detectaron varios signos de abuso dentro de los cuales se encuentran: apuñaladas/patadas en el abdomen cuando está embarazada; golpeada con martillos, palos, ramas y mangueras hasta el punto de huesos rotos y cráneos fracturados; encerrada con perros u otros animales; famélico; disparo con una pistola eléctrica; inyectada con veneno; empujada desde un techo; y sometida a severa violencia psicológica.
Kadın Cinayetlerini Durduracağız Platformu una plataforma creada para detener el feminicidio en ese país, declara que en sus informes mensuales: "afirmamos que los discursos y prácticas misóginos aumentan la desigualdad de género y esto afecta los asesinatos de mujeres".
Tuna, con la intención de reflejar una imponente realidad que no puede ser ignorada, declaró para medios turcos, que existe un mensaje bidireccional. Por un lado, los tacones se eligieron por razones estéticas: la altura del tacón como símbolo del poder femenino y la independencia que (Tuna) desearía que todas las mujeres tuvieran; por otra parte, es un reflejo cultural, ya que en algunas regiones de Turquía es tradicional poner los zapatos de una persona afuera tras su fallecimiento.
Esta muestra, está ubicada en el barrio Kabataş de Estambul, en el distrito de Beyoglu, misma que permanecerá 6 meses.
